martes, 30 de noviembre de 2010
Una cocina cómoda.
Cuando se me encomendó este encargo había unas premisas muy claras: algo diferente, moderno pero acogedor y práctico. Partía de una cocina totalmente blanca: no era práctica. Unos muebles de diseño que resultaban fríos. Un espacio difícil de resolver. Al final la combinación de cornisas de madera iluminada, travertino oro en grandes placas consecutivas (manteniendo una fascinante continuidad en las vetas) que lo hacían muy sufrido a la vez que le da un punto de lujo, y la creación de tres grandes cubos de madera y cristal (uno de ellos la puerta) en sustitución de una opaca pared de ladrillo, trasformaron este espacio en algo de lo que sus propietarios están muy orgullosos.
domingo, 28 de noviembre de 2010
Primavera concentrada.
Ahora que llega el Invierno, que el frío nos hace retornar pronto a casa, es el momento ideal de encontrar un suspiro de vida natural, de color. No hacen falta grandes despliegues, sino un poco de paciencia y empeño para conseguir que algo tan pequeño nos encienda la imaginación y nos trasporte a estaciones más cálidas.
sábado, 27 de noviembre de 2010
Nefertiti en vivo.
Una cara muy conocida. Un perfil dentro de una urna de cristal. Desperfectos no muy divulgados. Menos mal que se expone dentro de una sala rodeada de uno de los periodos mas convulsos de la historia. El paréntesis de Amarna . Quizás una de las primeras expresiones de monoteismo. A pesar de haber leído versiones y versiones de lo sucedido en esa época egipcia, a mi imaginación se le antojan nuevas teorías, nuevas aventuras, luchas de poder entre sacerdotes y emperador. Continuidad o transgresión.
Al final permanece la obra de arte. Quizás un estudio, un modelo. Esa extraña combinación de rigidez y naturalidad que atrapa, retiene. ¿Alguien pensó en la relación entre artista y modelo? ¿Entre escultor y reina?
viernes, 26 de noviembre de 2010
Escalera
Diseñar una escalera es casi siempre montar un rompecabezas. Lo determinan el estilo en el que se desarrolla, el espacio que ocupa y materiales a usar. A partir de aquí mi premisa fundamental es hacerla cómoda. En este caso, un ambiente clásico condicionaba la elección de material: mármol. El espacio era muy complicado: poco desarrollo (por eso el descansillo partido en escalones triangulares, problemas con la altura...) y sobre todo se quería algo práctico. El resultado, como se ve en la foto, tiene como eje una columna. Un cubo de mármol pensado y despiezado para que encajaran sobre el los vértices de los escalones (cuestión estética) y así evitar de paso huecos en los que se acumule la suciedad. Se encaja una cabeza de bronce que poseía la propiedad y de paso se evita un poco de frialdad al conjunto.
jueves, 25 de noviembre de 2010
Noches de Verano.
Ahora que arrecia el Invierno, a veces, añoro organizar cenas nocturnas a la luz de las estrellas. Disfruto buscando una nueva imagen de un jardín. Velas y luces indirectas son mis mejores aliados para trasformar un recinto en un lugar nuevo cada vez que entran los invitados. Busco la sorpresa, el despertar la curiosidad hacia aquellos lugares que una iluminación general de día hace que pasen desapercibidos. Imágenes que se retienen en la memoria (o en las fotografías) de los espectadores y que provocan una sensación de bienestar.
Este montaje lo realicé para un cumpleaños en Madrid. Un jardín, unas escaleras con fanales y unas velas que desprendan mucha luz (no todas valen, y casi siempre hay que olvidarse de las de importación), iluminación eléctrica puntual y una distribución de muebles equilibrada. Ya está.
martes, 23 de noviembre de 2010
Madrid río
Algo nuevo que descubrir. Madrid descubre nuevos rincones en un paseo por sus rehabilitadas riberas del Manzanares. Una excusa para dar una cómoda vuelta, hacer un poco de ejercicio (un espacio perfecto para correr: varios kilómetros con suaves pendientes y dos laterales para no aburrirnos , aparentemente lejos del tráfico aunque no olvidemos que está bajo nuestros pies)... y no nos engañemos, también es un momento perfecto para hacer algo que nos encanta: criticar. Para bien o para mal.
Dejando atrás si ha sido o no conveniente realizar esta gran macro estructura urbana (recordemos que se fraguó y comenzó cuando todo iba bien y no nos podíamos ni imaginar la que se avecinaba), creo que lo importante es terminar y poder disfrutar.
Me pregunto, por curiosidad, donde estaba esta montaña de granito (pensarlo: grande, muy grande, centenares de toneladas) que, troceada y trasportada ahora pisamos, vemos en paredes y bancadas.
Este nuevo espacio vivo, con árboles y jardines, crecerá y se desarrollará. Y eso me gusta. Espero que las administraciones no se olviden de el y sepan aprovecharlo y cuidarlo.
Descubre el río, nuevos puentes, juegos para niños, rincones que fotografiar. Una recompensa para aquellos que sufrieron una autovía a las puertas de casa y ahora se asoman a un jardín.
Ya llegó la Navidad.
Navidad, navidad, dulce navidad. Lo reconozco: me gusta esta parte del año. No tanto por el comportamiento ñoño en el que todos aparentamos estar, sino por ese afan de cambiar la rutina. Ojalá lo hiciéramos más veces al año y diéramos una vuelta de tuerca más al fin del aburrimiento cotidiano. Excesos, colores (lo siento por los más innovadores; soy clásico en esto: verde, rojo y oro), una pizca (o más) de barroquismo, agobios... Ya esta aqui. No hay remedio.
Nuestra contribución a crear este ambiente ya está hecha. Iluminamos los balcones del edificio, un árbol lleno de luces, coronas de bayas en oro y alitas blancas, una chimenea antigua llena de regalos y al entrar una sonrisa.
Ya sabes donde estamos: Verona, calle Pelayo 44, Madrid.
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