martes, 10 de mayo de 2011

Cristal de La Granja.





Cristal para ser admirado.
Trasparente, puro. De formas caprichosas, curvas, angulosas en su talla que nos recuerdan a una piedra preciosa. Nos revela un trabajo esmerado, sin alcanzar la perfección de las manufacturas francesas de la época. Pero da igual. Ahí también reside su especial encanto.
Estas imágenes corresponden a una lámpara que se puede admirar en El museo de Segovia, un museo sito en un edificio que se asoma en un extremo de la muralla, a modo de península, en la ciudad castellana. Fue desde tiempos de Enrique IV matadero urbano y ahora ha sido trasformado en un museo que alberga una diversa colección de objetos.
Entre ellos, esta lámpara de cristal creada en los talleres de la Real Fábrica de Cristal de La Granja. Lo bueno, es que se encuentra ubicada a la altura de la mirada, dentro de un cubo de cristal muy bien iluminado. No me pude resistir a la tentación de tomar unas fotografías que revelaran aspectos escondidos, detalles que en su conjunto se pierden, reflejos de unos brillos del cristal sobre el cristal.
Agradezco desde aquí que se permitan hacer fotografías sin flash en los museos, respetuosamente, aunque a veces sabemos que resulta complicado su control. El resto del museo alberga piezas interesantes pero de un interés muy específico. Hebillas visigodas, tablas flamencas, objetos romanos, retratos, piezas de cerámica y numerosas de cristal de La Granja...


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